El Museo Picasso traza el trayecto vital del genio desde lo femenino

Aunque para algunas mujeres Picasso encarnara al Minotauro más feroz, nada habría sido del pintor malagueño sin lo femenino. La muestra La escultura tardía de Picasso: Mujer, inaugurada ayer en el Museo Picasso Málaga, da buena cuenta de esta vinculación desde la misma infancia del genio hasta su senectud. La propuesta se incluye en el ciclo de exposiciones La colección en contexto, que presenta las diversas piezas de la colección permanente del museo en su preciso significado histórico y artístico mediante su conjugación con otras obras de arte. En esta ocasión, la creación escogida es la escultura Mujer, realizada en 1961 en chapa recortada y pintada, que se presenta junto a otras 38 piezas, también de Picasso salvo una de Henri Matisse y tres de Julio González.La exposición, comisariada por la catedrática de la Universidad de Edimburgo Elizabeth Cowling con la colaboración del ex director del Museo Picasso Málaga Bernardo Laniado Romero (quien asistió ayer a la presentación), tuvo anoche su inauguración oficial con la presencia del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán , quien debutó como tal en las lides artísticas del Palacio de Buenavista. Griñán estuvo acompañado por la consejera de Cultura, Rosa Torres, Christine y Bernard Ruiz-Picasso y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, además de otras personalidades.Tal y como explicó Cowling, la exposición permite contemplar de manera directa "la manera en la que Picasso intervenía sobre los materiales". Tanto en el caso de Mujer como en el de otras esculturas recogidas en la muestra de dos dimensiones, realizadas también en chapa recortada, Picasso seguía el proceso infantil de los recortables, ya que trabajaba primero siempre con papel y luego se trasladaban las figuras al metal. De hecho, la exposición, que cuenta con piezas cedidas por la Tate Modern de Londres y el Centro Pompidou de París además de diversas colecciones particulares, incluye dos figuras recortadas (Perro y Paloma) que el niño Picasso realizó en Málaga a los ocho años. Un ciclo de conferencias y una muestra de fotografías completan este recorrido por la mujer, su enigma y el vacío como elemento del cuerpo humano.

Fuente: Pablo Bujalance - Málaga Hoy