martes, 7 de abril de 2009

Ángeles Rubio - Argüelles, historia del Teatro Malagueño




Existe un nombre en la ciudad que no debe pasar desapercibido, sobre todo si a Artes Escénicas nos referimos. Aval de ello es la cantidad de actores y directores que tuvieron el privilegio de conocer a Ángeles Rubio-Argüelles (Málaga, 1906-1965), condesa de Berlanga de Duero y, sobre todo, promotora de una iniciativa teatral que removió la escena malagueña.


Creadora del Teatro Escuela ARA, logró que en los 60, por las piedras del Teatro Romano, revivieran los clásicos gracias a su labor como directora y dramaturga.


Antonio Banderas, Raúl Sénder, Fiorella Faltoyano, Tito Valverde, Oscar Romero, Pepe Salas, Chencho Ortiz, tuvieron el privilegio de formar parte de este pasaje histórico del Teatro Malagueño.


Escritora, historiadora, investigadora y de una personalidad "fascinante". Jesús García de Dueñas, autor del libro Ángeles rubio-argüelles, una dama del teatro, corrobora los calificativos que suelen acompañar a la protagonista. "Era una mujer muy conocedora del teatro, relacionada con los directores, culta y muy entusiasta", añade. A medida que iba contactando con personalidades cercanas a la dramaturga y consultando hemeroteca, el escritor constataba la "profunda admiración y respeto" con el que se trataba cualquier iniciativa emprendida por Rubio-Argüelles. "Hizo una labor encomiable en unos años muy difíciles", remata.


"Ángeles Rubio-Argüelles solía llamar a Málaga "la sorda" porque decía que no atendía lo que se hacía en la ciudad. Ella pudo mantener toda la actividad teatral en pie porque la pagaba de su bolsillo", recordaba en una entrevista el actor y profesor Chencho Ortiz para el periódico Málaga Hoy.


Rubio-Argüelles impulsó el festival grecolatino en el Teatro Romano con 25 años de representaciones cada verano. "Por las obras que se estaban haciendo para crear la Casa de la Cultura ella se enteró de que las excavaciones habían descubierto el arco e hizo allí la primera representación en 1959", relata Oscar Romero para referirse a "Las nubes de Aristófanes". Chencho Ortiz, por su parte, recuerda como un jovencísimo Antonio Banderas compartía escena con él en Julio César, en Las Fenicias y en Los Tarantos.


Con sede física en la plaza del General Torrijos, el Teatro Escuela ARA (que responde a las iniciales de su mentora) llamó la atención en la época por lo ambicioso de su propuesta. Posteriormente, junto a la plaza de toros crearía el Corral de Comedias.


Ángeles Rubio-Argüelles, impartía clases de vocalización, historia del teatro, vestuario y expresión corporal. Se hacían montajes desde un Lope de Vega a un Alfonso Paso y un Shakespeare. Además invitaba a su teatro a directores de Madrid para que montaran sus espectáculos. De ahí que muchos actores pudieran trabajar con Chico Ibáñez Serrador, Luis Escobar y Salvador Salazar, por entonces director del Teatro Español.


(Información recogida de: Ángeles Rubio Argüelles, una dama del Teatro (Jesús García de Dueñas), Hemeroteca del periódico Málaga Hoy, y blog biografías de Malaga Biografías (http://malagapersonajes.blogspot.com)